Y no sólo se refiere a las startups, ya que para ella es un grupo muy reducido. «Hoy día todas las empresas se reinventan, puesto que un modelo de negocio dura un rato y tienen que buscar diferenciarse cada vez más», señala. A su juicio, hay talento de sobra, pero aún faltan las condiciones que faciliten a los emprendedores. «Nos falta mucho. Nos falta más venture capital y gente que también se atreva a apostar en emprendedores. Obviamente, es súper riesgoso, pero es donde más se genera valor», señala quien hoy es además parte de la Multigremial de Emprendedores.
Con respecto al financiamiento, de acuerdo con su experiencia, por lo general los emprendimientos parten con recursos propios, de amigos o de personas que confían. «Lo importante es partir. Partir rápido y barato. Uno no necesita millones de dólares para comenzar un emprendimiento. Eso no es real. Cada vez creo más que es mejor probar un prototipo lo más barato posible, salir a vender y levantar capital, pero siempre con ventas».
En su rol gremial, Alejandra Mustakis ha sido protagonista de varios cambios que han favorecido al emprendimiento y a las pymes, como el sistema actual, que permite crear empresas en un día. Respecto a temas normativos, comentó que se deben quitar las burocracias, para «que haya más financiamiento en todo orden de cosas. Y ojalá también los empresarios apuesten a los emprendedores. Aunque no va a existir una ley que haga más fácil el proceso de emprender, pero es importante tener una plataforma como país que haga lo más fácil posible, contra lo difícil que es que alguien emprenda. Porque todos deberían partir en una cancha pareja. Una cancha justa. Muchas veces las leyes no están hechas para que te den beneficios, sino sólo para que haya una cancha pareja entre los que están compitiendo», indicó.
Agregó, además, que si bien Chile es un mercado pequeño, es un excelente lugar de prueba para «prototipar». Es decir, «un país laboratorio para probar y luego internacionalizar los productos o servicios, ya que es muy escalable en la región y Latinoamérica, para luego seguir con Estados Unidos y la Unión Europea, que son cosas que deberíamos plantearnos los emprendedores chilenos. Ir conquistando de Chile al mundo. Creo que es una experiencia que tenemos que lograr y se puede». Aunque este punto tiene que ver con la mentalidad global y de cómo otros emprendedores inspiren al resto, asegura, «ya que es una manera de aprender y de motivarse, y por lo tanto, mientras más emprendedores salgan, de alguna manera arman un camino para que otros vayan pasando y tener hambre de crecer. Tener hambre de hacer cosas».
Emprendimiento social
Incluso, hizo énfasis en que la innovación en las grandes empresas se hace trayendo a un emprendedor. «Eso es lo que se ha ido haciendo Chile en los últimos años. Creo que ha crecido mucho su ecosistema emprendedor gracias a muchas iniciativas de este tipo y tenemos que seguir en eso», agregando que la gran ventaja de los emprendedores por sobre las grandes empresas es la velocidad de «girar el manubrio cada vez que sea necesario, buscar el ajuste, ser muy ágil, creativo y barato».
Además, señaló la importancia que tienen los propósitos para los emprendedores porque a partir de mejorar un problema social se van creando soluciones, encontrando modelos de negocios. «Parten de un sueño que tiene mucha convicción y que hace que todos los días te levantes con esas ganas de saber que además de lo que estás haciendo, tiene mucho valor para la sociedad, para el planeta o para personas que les puedes cambiar la vida. Creo que le da un entusiasmo distinto, una fuerza distinta», indicó.
Con respecto a su participación en los gremios, señaló la importancia de participar e involucrarse. «Hemos generado mucha política pública, reformas tributarias, el crédito Covid y otras cosas que han sido de gran impacto para el país y que hay que seguir haciendo. Creo que es el camino» indicó, con el convencimiento de que es el emprendimiento lo que le da el valor a los países. «Es lo que hace una economía más inclusiva. Y si estuviera lleno de emprendedores sociales, para mi gusto, es lejos la mejor manera de mejorar un país y de hacer una mejor economía», concluyó.