En jerga inmobiliaria se habla de entrega inmediata y de compras ‘en verde’ o ‘en blanco’.
Es importante conocer que, cualquiera sea la opción, hay ventajas y desventajas.
Johanna Zamorano, gerenta de captación de AGS Visión Inmobiliaria, nos precisa:
* En blanco: La compra se produce previo a la construcción de un proyecto, en una instancia en que ya se otorgó el permiso de edificación, pero todavía no hay piloto ni sala de venta. Solo planos para elegir la unidad.
La ventaja es que se obtendrían descuentos de hasta incluso un 25% respecto del valor final de la propiedad. Además, se puede pagar el pie en cuotas mientras el proyecto se construye. Para este monto se ofrecen 24 e incluso hasta 48 cuotas, dependiendo del caso.
Destaca que se permite elegir el piso, orientación, bodega, estacionamientos y hasta el acabado de las terminaciones, en algunos casos.
Como desventaja cita la incertidumbre del plazo en el que el proyecto pueda comenzar y estar recepcionado. Esto tampoco permite prever las condiciones crediticias cuando se accede a la compra, teniendo que enfrentar la tasa de interés del momento y duda de si se es sujeto de crédito.
En estos casos, muchas veces se pierde el dinero de las reservas realizadas, advierte.
* En verde: Se comercializa mientras el edificio está en construcción. Aquí hay más certeza de los plazos del proyecto.
Las ventajas son similares a la venta en blanco, pero se debe considerar que los porcentajes de descuento son menores (alrededor del 10% del valor final).
También hay más opciones de elegir la disposición de la propiedad dentro del proyecto y el producto final, y muchas empresas cuentan con pilotos y salas de venta.
En el caso de obras ‘en verde’, se puede pagar igualmente el pie en cuotas, pero el plazo es más acotado, siendo los meses que resten para la recepción los disponibles para ello.
En este caso hay más certeza respecto del tiempo de espera para la recepción del proyecto y se pueden calcular más las condiciones crediticias.
* Entrega inmediata: Se lleva a cabo una vez que el edificio tiene la recepción municipal. Es posible visitar el inmueble y, una vez firmada la promesa de compraventa, en solo semanas se dispone del bien, ya estando inscrito a nombre del comprador.
Johanna Zamorano afirma que no hay incertidumbres respecto de las condiciones crediticias, ya que son las que se obtienen en el momento.
Advierte que la desventaja de adquirir una vivienda para entrega inmediata es que las unidades son remanentes de las compras en blanco y en verde, lo que limita la elección.
Lo mismo ocurre con la ubicación de los estacionamientos y bodegas, y el pie se debe tener ahorrado, lo que también puede dificultar la opción de compra.
Pie inmediato
Una inmobiliaria que ofrece esta última modalidad a través de varios proyectos habitacionales es Pilares. Allí argumentan que la ventaja es que hay mayores certezas en la entrega.
Dicen que es ideal para aquellas personas que cuentan con la disponibilidad del pie de manera inmediata y que, además, necesitan disponer de la propiedad lo antes posible.
Asimismo, destacan que no solo se reducen los riesgos e imprevistos, sino que también se facilita la aprobación de créditos hipotecarios y a los inversionistas les permite comenzar a obtener ingresos de manera rápida.
Como explica su gerente comercial, Felipe López, con esta modalidad prácticamente se descartan los retrasos en la entrega y también se cumplen a cabalidad las expectativas que se tienen del inmueble que se adquiere.
Destacan que la persona puede visitar y conocer la propiedad, comprando de manera 100% informada.
Si se busca arrendar el inmueble, señala, existe la confianza para los inversionistas de que ello puede ocurrir en el corto plazo.
Argumenta, también, que las entidades bancarias pueden ofrecer condiciones precisas de financiamiento, con tasas y plazos concretos, algo que no ocurre cuando se compra en verde.