Cadena de bloques
La tecnología blockchain permite que ‘cada transacción que se registra en un bloque enlazado con otros bloques pueda ser verificada y rastreada por los entes involucrados, lo que hace que sea extremadamente difícil de alterar o manipular; además, reduce la posibilidad de fraude, hace más eficientes los procesos y las transacciones pueden realizarse directamente entre las partes involucradas’, explica.
Sin embargo, apunta que a medida que la red blockchain crece, también lo hace el tamaño de la cadena de bloques y el número de transacciones que deben ser procesadas y verificadas, lo que dificulta su escalabilidad.
‘La falta de una autoridad centralizada en blockchain puede plantear desafíos regulatorios y de cumplimiento’, sostiene.
¿Matrimonio perfecto?
El académico considera que la industria fintech se ve especialmente beneficiada con este tipo de tecnología: ‘Al utilizar blockchain, las empresas fintech pueden agilizar los pagos transfronterizos, mejorar la trazabilidad de las transacciones, permitir la emisión de activos digitales y facilitar la gestión de identidad y la verificación de cumplimiento normativo’.
Asegura que ‘la relación entre blockchain y fintech es altamente prometedora y tiene gran potencial en el sector financiero, sobre todo si se estudia la integración de esta tecnología con otras emergentes, como la inteligencia artificial’.
Sebastián Cid enfatiza que ‘la tecnología blockchain puede impulsar la innovación, mejorar la eficiencia y transformar la forma en que se llevan a cabo las transacciones financieras’. Sin embargo, advierte, ‘aún existen desafíos que se deben abordar para aprovechar al máximo los alcances de esta combinación, en especial la capacidad de los diferentes sistemas o plataformas para comunicarse, interactuar y compartir datos de manera eficiente y efectiva’.